miércoles, 20 de enero de 2016

Aquel Diario de un Mentiroso

Día 1.
Sigo creyendo en ella.
Lánguida y mortal.
Piel de veneno.
Vive en aquella rara Ciudad.

Sé lo que ahora no tengo.
Pastillas para igualar lo que queda del cielo.
Sigo creyéndome un Dios.
Me salen cuernos sin querer reconocerlo.
¿Qué código de al derecho, de soñar, cuando juré matar a la verdad?

Borré por completo el sitio a'onde vivo.
Ver al monje que sigue habitando en el Olvido.
Juego con el alma, donde nací.
Rasguño la vista, de aquel arcoiris.
Recordar aquella primera vez que la ví.

Lloro cuando veo a la raíz de mi alma, sufrir por mi.
Divido los ratos del suicidio para ayudarle.
Miro tanto aquella rara ciudad.
Ya no me causa placer, ver a ella de nuevo.
Pero siempre le sigo sus pasos.

Por pensar sólo en ella, vienen por sí solo los problemas, tarde o temprano.
Tantas hernias en mi tiempo perdido.
Lágrimas de la voz críptica del Cuaternario.
Sigo alabando a la misma causa perdida.
Y tantos días por venir en el diario de aquel mentiroso.

Autor: Bernie Perez©

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